LEY SOBRE LA VIOLENCIA DE GÉNERO ¿ Igualdad o discriminación positiva?

En las últimas décadas, el mundo  ha tomado conciencia sobre el concepto de la“igualdad”, que teóricamente se refiere a una sociedad que trata a todo el mundo por igual, independientemente del sexo, la edad, el origen étnico, la clase social, la orientación sexual, la ideología, las creencias…. concediendo los mismos derechos y exigiendo las mismas obligaciones.

Para asegurar que todos tuviéramos los mismos derechos y oportunidades, surge el concepto de “discriminación positiva”: que consiste en repartir los recursos según las condiciones de cada colectivo, dando prioridad a los más necesitados. Dependiendo de cómo identificar los grupos y cómo aplicar las políticas, los resultados pueden ser efectivos, o totalmente contraproducentes.

Tras la Ley Orgánica 1/2004 de de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, se han suscitado diversas controversias, respecto a la igualdad, la discriminación y las medidas garantistas.

La pregunta principal que nace de dicha regulación, la encontramos en, si de verdad se está protegiendo la figura de la mujer víctima de la violencia de género, o si por el contrario, se está creando desigualdad debido a la discriminación positiva.

En primer lugar, hay quienes argumentan que la LOVG quebranta de forma indirecta los derechos de igualdad y presunción de inocencia.
Lo que sin duda, ha constituido
 «el origen de la proliferación de denuncias falsashombre-arrestado«. 

Esta afirmación se apoya en la presunción de veracidad de la denuncia interpuesta por la mujer y las garantías legales que se establecen para el hombre en el momento de ser denunciado.
El gran problema de esta ley, es que se condena por ser hombre y se protege por ser mujer.
En el momento en que el hombre es denunciado, el mismo debe probar su inocencia, cuando en nuestra Constitución se establece que debe ser al contrario. De hecho es la Ley Orgánica con más recursos de inconstitucionalidad hasta el momento.
Mencionar también que la supuesta «víctima» tiene derecho a la asistencia jurídica gratuita, sean cuales sean sus ingresos, a diferencia del hombre que debe cumplir todos los requisitos para poder acceder a ella.
Todos estos puntos flacos de la Ley están provocando que en muchas ocasiones se haga un abuso de ella, denunciando falsamente para vengarse del hombre o para conseguir la custodia de los hijos. No teniendo ninguna consecuencia haber denunciado falsamente.

Cabe destacar que en el caso de que sea el hombre el que sufre maltrato, ya sea físico o psicológico, no tiene las mismas garantías que la mujer. Y por supuesto que hay hombres que se encuentran en esta situación.
Cuales son las razones por las cuales el hombre no denuncia? Entre los motivos principales se encuentran:

1. Falta de apoyos jurídicos.

2. Falta de recursos para el hombre maltratado. No existe un servicio, ni un teléfono de emergencia como en el caso de las mujeres. En el 016 (número de telefono de atención a la mujer maltratada no se atienden las llamadas recibidas por hombres maltratados).

3. Problemas de credibilidad.

4. Miedo al ridículo.

5. Mostrarse sometido.

En segundo lugar existe una corriente de opinión sobre la LOVG opina que se minusvalora a la mujer, teniendo que ser protegida por el hecho de ser mujer, y como víctima, al igual que lo sería dicha figura en  otros tipo delictivos.
Dando a entender que las mujeres, tras ser consideradas durante años seres inferiores, son ahora un colectivo susceptible de ser protegido, que necesitan de leyes de discriminación positiva que las ayuden.
Tras más dMujer_llorandoe siete años de aplicación de la Ley Integral contra la violencia de género, el número de muertas por violencia machista no ha bajado, la conclusión lógica es que esta ley no está cumpliendo la finalidad con la que fue concebida, pero, por algún motivo la ley no ha sufrido ninguna alteración.

Nos encontramos con una Ley que lejos de erradicar el problema base, está situando a la mujer en un plano inferior, y a un hombre sin protección.

Son muchos lo Jueces, Fiscales y Juristas reconocidos que se han pronunciado sobre las carencias de esta Ley que se redactaría con la mejor intención, pero que con el tiempo, habiendo sido desmostado que no funciona, sigue en vigor sin ninguna modificación.

Por todo ello, sería más práctico considerar una Ley contra la Violencia doméstica, donde también se regulen las situaciones de malos tratos con los hijos, el marido y por supuesto la mujer.
A coalición de los argumentos anteriores, y esta vez, dando mi opinión, aunque el lector no tiene por qué compartirla;
Sea por el argumento que sea, esta ley no sólo no funciona sino que crea una situación de desigualdad al no presumirse inocente el hombre denunciado, y por otra parte, la generalización de las denuncias falsas hacen que pierda peso la denuncia que sea real de una situación que sin duda, hay que paliar.

Es por ello que como mujer ruego a todas que se haga un buen uso de esta Ley de protección hacia la víctima de este tipo de violencia, sin olvidar que ellas son realmente las que lo necesitan. Y que la rabia, el dolor, o las ganas de venganza no pueden llevar a que se desarrolle una desigualdad tan boyante hacia el hombre, ni que se desproteja a la víctima por un mal uso de las garantías.

 

 

 

 

 

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